Las habilidades sociales son muy importantes y deben aprenderse desde una edad temprana. Desarrollar habilidades blandas incluso en la infancia es una manera de preparar a los niños para el mundo moderno.
La sociedad ha cambiado mucho, y actualmente es esencial dominar las habilidades que se espera que destaquen en el entorno profesional, además de contar con una formación integral, que incluye un buen desarrollo emocional.
Las habilidades blandas están relacionadas con la forma en que interactuamos y nos relacionamos con las personas. Cuando estas habilidades son una prioridad de los primeros años de vida, durante su crecimiento, una buena relación con los compañeros será algo natural y espontáneo.
La experiencia escolar también se beneficia enormemente, ya que tanto las interacciones con compañeros y profesionales como el aprendizaje mejoran ante la existencia de armonía y equilibrio.
En este post, te mostraremos algunos consejos para desarrollar habilidades blandas en los niños.
Fomentar la participación de actividades colectivas
Las actividades colectivas son esenciales para desarrollar habilidades de comunicación e interacción. Es importante que el niño participe en trabajos en grupo y en prácticas como el deporte y las artes. Durante estas actividades estarán siempre practicando el diálogo y la asociación. De esta manera, los jóvenes aprenden a tratar diferentes opiniones de las suyas de una manera amable, que es fundamental.
La escuela también necesita tener proyectos que favorezcan la unidad y la cooperación, en los que cada uno de los miembros del grupo desempeñe un papel importante y tenga que lidiar con las diferencias.
Desarrollar una buena relación con las tecnologías
Las tecnologías son grandes aliadas para el desarrollo de habilidades blandas. Representan una forma diferente de interacción y conexión con personas de todo el mundo. Los intercambios de información pueden ser muy enriquecedores para la formación de los niños y jóvenes.
Hay escuelas, por ejemplo, que estimulan el desarrollo de juegos por parte de los estudiantes. Por lo tanto, tienen la oportunidad de desarrollar un proyecto juntos y compartir con compañeros y amigos.
A pesar de las ventajas, debe haber una educación digital para que esto suceda de la mejor manera posible. La comunicación por dispositivos electrónicos tiene diferentes características de cuando ocurre en persona, por lo que siempre es necesario tener la orientación y seguimiento de los adultos.
Promover el pensamiento crítico en los niños
Una actitud crítica hacia el mundo es esencial, especialmente en la era de la información. Es importante que los niños aprendan a tener un filtro, así como a desarrollar sus propias ideas. Las metodologías de enseñanza activas son un excelente recurso para este objetivo.
Pensar críticamente implica el autoconocimiento y la capacidad de defender las propias creencias. Aún así, hay una apertura a lo nuevo y la voluntad de cambiar de opinión, siempre por la reflexión.
Esto puede ser estimulado por actividades escolares en las que los niños tienen la oportunidad de hablar y escuchar diferentes posiciones, fomentando la elaboración de preguntas y no sólo respuestas.
Las historias también pueden ayudar mucho a motivar la reflexión.
Fortalecer los vínculos
Para que el niño tenga un buen desarrollo emocional, es importante que establezca lazos saludables con las personas que le rodean, ya sea con otros niños o con los adultos con los que vive.
Esto le hace sentir seguro para construir buenas relaciones. Es importante destacar que ellos aprenden principalmente a través del ejemplo, por lo que tenderán a tratar a las personas de la manera en que son tratados.
De esta manera, el joven logra desarrollar empatía y solidaridad, así como inteligencia emocional para hacer frente a los retos de su vida diaria. Los reflejos aparecen en la edad adulta.
Fortalecer la autoestima y el autoconocimiento
Para que una persona tenga equilibrio emocional, para construir buenas relaciones, necesita conocerse bien y desarrollar la autoestima. El niño que entiende su cuerpo, sus sentimientos y el papel que tiene en el mundo gana mayor capacidad para hablar de ello.
Del mismo modo, esto le ayuda a lidiar mejor con las frustraciones y a ponerte en los zapatos del otro. El niño comprende sus responsabilidades, además de lo mucho que sus acciones afectan a otras personas y al entorno en el que vive.
La recomendación es siempre guiar y corregir de una manera afectuosa, alabar los logros y mantener un buen diálogo. Es muy difícil lidiar con las propias emociones en la infancia, porque son desconocidas, por lo que depende de los adultos hablar con franqueza sobre los sentimientos que forman parte de la naturaleza humana.
Fomentar el aprendizaje a través de la práctica
Un objetivo importante al pensar en desarrollar habilidades blandas es la autonomía. Con ella, el aprendizaje de otras habilidades fluye mejor, porque el niño ya adquiere una disposición para esto.
En este sentido, aprender por la práctica es un gran aliado. Esto puede ser estimulado especialmente por la escuela, a partir de actividades que proporcionan la experiencia del fabricante y también en casa, con juegos familiares.
Lo importante es que los jóvenes tengan la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos y de hacer experiencias y descubrimientos, para que tomen un papel más activo en su aprendizaje.
Estar en contacto con la diversidad
El contacto con diversas culturas, personas y experiencias es fundamental para el buen desarrollo de los niños. Así, aprenden a respetar las diferencias, además de ampliar su propia visión del mundo.
Otro punto positivo es la posibilidad de que los niños descubran sus gustos. Idealmente, se entiende que no es necesario acordar o adoptar para la propia vida todo lo que se conoce, sino que cada uno tiene el deber de respetar y entender sin juicio.
Los adultos pueden fomentarlo con películas, historias, música u otros recursos artísticos, además de promover la convivencia entre todas las personas, sin distinción. Cuanto más heterogéneos sean los grupos, mejor para la diversidad de aprendizaje.
Desarrollar habilidades blandas en los niños es una manera de asegurar su formación completa, que va más allá del aprendizaje escolar teórico. Con esto, están mejor preparados para satisfacer las demandas de la sociedad moderna, destacar en el trabajo futuro y crecer con más equilibrio emocional.
¿Tienes más consejos para desarrollar habilidades blandas desde la infancia? Déjalo en los comentarios.